Deberes en verano: sí o no

La verdad es que es una pregunta un poco difícil de contestar.

Por un lado tengo claro que hay que diferenciar varias cosas:

- la edad del alumno.
- su evolución a lo largo del curso.
- la opinión del niño acerca de los deberes.
- recomendación del centro: en qué se basa y por qué.

La edad del alumno me parece uno de los motivos que más nos llama la atención a la hora de la realización de los deberes. Todos nos escandalizamos si oímos que un niño de 4 años lleva cada día a casa una ficha pero no lo haremos si es un alumno del tercer curso de Primaria. Creo que en la etapa de Educación Infantil donde no es necesaria la escolarización, los deberes a lo largo del curso deben ser cosas excepcionales y no diarias (un cuento los viernes, ficha que no acaba en clase,...). Sin embargo, creo que les viene muy bien de cara al siguiente curso a los más pequeños la realización de actividades en verano, generalmente lúdicas, que les ayuden a afianzar los contenidos del curso, quizá basta con dedicarle 10 minutos al día. Cuanto mayor es la edad creo que es más conveniente dar un repaso, igual no es necesario a todas las áreas pero si a alguna.

En cuanto a la evolución me refiero a qué dificultades ha tenido. No es lo mismo un alumno que tiene muchas dificultades, con por ejemplo una adaptación curricular, que otro que no ha tenido ningún problema. En mi opinión deben repasar los dos pero el primero deberá incidir en aquellos aspectos que más le han costado o dónde más problemas ha tenido. La opinión del alumno es también muy importante. Hace un rato consultaba Facebook y me sorprendía al leer como un niño de 4 años (hijo de una amiga y no escolarizado) le había pedido a su madre un cuadernillo de vacaciones, que había realizado en tan sólo 4h, acabándolo.  La actitud ante las tareas escolares no va a ser la misma, es algo a tener en cuenta.

Otro aspecto a tener en cuenta es la recomendación del docente. Su observación a lo largo de los 9 meses escolares nos puede aportar más datos a lo hora de elegir si el niño realizará o no tareas escolares.

Mi opinión personal es que el verano es muy largo donde da tiempo a todo: jugar, ir de vacaciones se si puede, hacer deberes-actividades, e incluso aburrirse. Yo siempre quería hacer deberes porque mi madre tenía una pequeña tienda a la que yo iba por las mañanas en verano por lo que me servía para pasar el tiempo de manera entretenida. Creo que también es necesario escoger el material que harán, en otras entradas anteriores comenté que no es necesario escoger la misma editorial que durante el curso o la que el centro nos recomiende, que existen publicaciones en Internet más asequibles que repasan los mismos contenidos, dado que el currículum es el mismo para todos. A edades más pequeñas, sobre todo en Infantil, es importante que sean actividades que combinen el juego (con gomets, canciones, dibujos,...) y que algunas pueden hacerse de forma oral, cotidiana: repasamos los colores con los coches que vemos de camino a la compra. No hay que olvidar que el hecho de realizar deberes o tareas de repaso no quiere decir que necesariamente haya que hacer un cuadernillo vacacional, existen otras opciones como campamentos urbanos en inglés, actividades en ludotecas,....

Para terminar me gustaría recalcar que los niños tienen que tener tiempo también para jugar, porque a todos nos gusta descansar de nuestro trabajo en vacaciones ya sea leyendo un libro, yendo a la piscina o simplemente tomando el sol en la playa.


2 comentarios:

Mon dijo...

Buena entrada.

De hecho, vengo de contestarte en la entrada sobre los deberes de verano con cinco años.

Yo, como te decía allí no soy partidaria de los deberes de verano ni de los repasos. Creo que el verano y las vacaciones son para desconectar. Ellos y nosotros.

Dependiendo de la edad y de la situación de cada niño, habrá quien necesite algún apoyo o refuerzo.... no digo que no.... pero insisto en la necesidad de individualizar y acotar las necesidades de cada niño y no olvidar que siguen siendo sus vacaciones.

En el caso de mi hijo mayor, que acaba de cumplir seis años creo que tienen mil maneras de repasar y aprender. Desde acompañarte a comprar fruta o el pan, pasando por leer los cartees que encuentran alrededor en cualquier paseo, jugar al veo veo o viajar si la familia tiene esa oportunidad.

Henar Maroñas dijo...

Estoy de acuerdo contigo Mon.

Tu niño mayor seguro que encuentra muchas formas de repasar sin darse cuenta que lo está haciendo, con muchas de las tareas diarias se aprende, apenas cuesta y es algo diferente.

Os deseo un muy buen verano.

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